Las agrupaciones del gran empresariado chileno han dado señales que buscan condicionar o introducir amenazas en contra de la candidatura del senador Alejandro Guillier, que, probablemente en las próximas encuestas aparezca posicionado como el eventual candidato de mayor aceptación en la ciudadanía.
Una poderosa señal contra el senador Guillier, la dio Alberto Salas, presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), quien
se refirió a la eventual candidatura del senador independiente Alejandro Guillier, expresando en una entrevista para T13Radio, que: «No tengo conocimiento de él como el de los otros candidatos y, por lo tanto, no puedo opinar”.
Seguramente las condiciones económicas de restricción que han desarrollado las gremiales del empresariado, producto de la situación internacional, ha obligado a la CPC a no comprar diarios y reducir la conectividad a Internet, lo que ha provocado tan alta desinformación del presidente de la entidad gremial.
Sin embargo, no ha sido la única señal contraria al senador, que la gente ve crecientemente como el político más confiable para liderar al país.
Contra esa confianza, el CEP ha lanzado ayer domingo a uno de sus portavoces, el economista Raphael Bergoeing, quien en nota de Emol (04/12/16) aventuró juicios en oscuros alcances respecto de las expectativas: «Las actividad económica depende mucho de las expectativas y las expectativas dependen del futuro y por lo tanto, a mediados del próximo año (…) los distintos actores económicos -empresarios, inversionistas chilenos o extranjeros, consumidores, etcétera- van a estar ya no mirando lo que ocurra en ese momento, sino lo que ocurra a mediados de 2018 con un Gobierno nuevo», para luego precisar: “ Porque hay un candidato como Alejandro Guillier, por ejemplo, que hay bastante menos claridad respecto de lo que quiere hacer y que algunos piensan e interpretan que es un continuismo de este Gobierno, y bueno, si se empieza a apoyar en encuestas que lo muestran firme, podría perfectamente volver a perjudicar las expectativas que existen”, y que bajo su criterio solo considerarían las opciones políticas de Sebastián Piñera y Ricardo Lagos.
Pese a los prejuicios empresariales, la figura de Guillier sigue consolidándose en la confianza ciudadana, como una efectiva opción para las presidenciales de fines de 2017.
