«La verdad es que Uruguay es un país laico y eso está definido y para siempre, no lo cambia Sturla ni nadie. En su entusiasmo, en su defensa de la fe católica se excede como en este caso, con algo agraviante contra un sector de la sociedad», señaló el diputado uruguayo Amorín Batlle, ante las palabras el cardenal Sturla, durante la Misa de Gallo.
En esa misa, el cardenal y arzobispo de Montevideo, Daniel Sturla, envió a los fieles un mensaje navideño y realizó una polémica referencia al carácter laico de Uruguay. Según publica Ladiaria.com.uy 26/12/16) llamó a los católicos a no quedarse con el «balde laicista impuesto hace 100 años». Luego los convocó a manifestar “nuestro ser cristiano, no nos quedemos sin proyectarnos, dentro de este balde laicista que le han impuesto a este país como un dogma, de que lo religioso -y en especial lo cristiano- tiene que quedar dentro de la conciencia espiritual», dijo.
Batlle señaló que la referencia de Sturla «a 100 años atrás» fue «innecesaria y agraviante». «Me parece que agraviando a una forma de ser del Uruguay y a un sector político, como el batllismo, se excede. Su función, como la de todos, debe ser más la de unir que dividir. Y con estos comentarios divide», agregó Amorín.
En tanto, Ope Pasquet, también diputado, dijo al diario Montevideo Portal (según cita La Diaria) que las palabras del cardenal «fueron declaraciones infelices y desatinadas». «Lo que pasó hace 100 años es que la Convención Nacional Constituyente se instaló y comenzó a elaborar la segunda Constitución, que estableció la libertad de cultos y la laicidad del Estado – dijo Pasquet.- En esa convención todos votaron a favor del nuevo artículo (colorados, blancos y socialistas), con el solo voto en contra del partido católico, la Unión Cívica. La laicidad y la libertad de culto constituyeron un éxito histórico que ha marcado uno de los rasgos más claros de la identidad nacional: absoluta libertad religiosa y estricta laicidad».
