Marc Silk, profesor de religión en la vida pública en el Trinity College y director del Centro Leonard E. Greenberg de la Universidad para el estudio de la religión en la vida pública, y editor colaborador del Servicio de Noticias Religiosas (SNR), ha publicado en Gazette.com (04/01/17), un artículo donde analiza la realidad política de Israel, luego de visitarlo hace dos semanas para hablar en la conferencia anual del Centro para el Estudio de Relaciones entre Judíos, Cristianos y Musulmanes de una Universidad israelí. El tema de este año tuvo que ver con las formas de hacer frente a la modernización y la secularización.
Su conclusión, luego de la conferencia, es que las barreras religiosas al matrimonio mixto (de religiones diferentes) son más fuertes que nunca, incluso entre los no observantes. “Cuando las mujeres ultra-ortodoxas judías y beduinas obtienen educación superior, es para fortalecer el tradicionalismo religioso de sus familias”, explica.
«Los enclaves seculares de Jerusalén crecen cada vez más pequeños», dice. «En todas partes, hay una sensación de secularismo y pluralismo en declive. La cuestión central es el poder de los fanáticos religiosos para determinar el carácter, si no el futuro, del Estado judío».
«Los líderes del movimiento de colonos, que sostienen al gobierno de Netanyahu en esclavitud, eligen un estado – judío y no democrático. Es decir, están comprometidos a hacer que el judaísmo ortodoxo sea parte integral de la identidad israelí».
«El movimiento de los colonos no se trata de la seguridad nacional ni de hacer florecer el desierto. Se trata de reivindicaciones religiosas a la tierra y de una visión mesiánica del futuro. Incluye grupos que planean reconstruir el Templo y criar palomas y ganado en previsión de la reanudación del sacrificio de animales», explica. “En otras palabras, el movimiento de los colonos es para Israel lo que los evangélicos de los últimos tiempos y los extremistas de la derecha religiosa son para los Estados Unidos”.
«El rabino de Beit El, Shlomo Aviner, líder espiritual del sionismo religioso, inició en 2010 una campaña para impedir que los judíos alquilaran apartamentos a los árabes. Dos años más tarde, pronunció un fallo en el sentido de que las mujeres no deberían postularse a la Knesset por modestia. El jefe de Beit El Yeshiva, el rabino Zalman Baruch Melamed, ha instado a que los ciudadanos no judíos de Israel considerados subversivos sean despojados de su ciudadanía».
