Socialistas reivindican el laicismo

El laicismo es hoy uno de los temas que marca la agenda del socialismo, y que define el alcance de los aspectos identitarios de los partidos que se identifican de tal manera. El alcance secular de los conceptos filosóficos que fundan el desarrollo ideológico del socialismo desde sus orígenes, en los actuales debates de los procesos políticos en que deben definirse los liderazgos y las propuestas políticas, ha cobrado creciente presencia.

De esta forma, según informaba LaVozdeGalicia.es hace pocos días, Manuel Valls, que postula a ser candidato presidencial socialista en Francia, se ha convertido en el centro de los ataques del resto de candidatos de las primarias socialistas.

Sus rivales le reprochan sus puntos de vista frente a la laicidad, uno de los pilares de la sociedad francesa que separa la religión y el Estado, dice el periódico. El político de origen español propone en su programa la inscripción de una “carta de laicidad” en la Constitución gala, una medida juzgada excesiva e intransigente por el resto de los candidatos. Arnaud Montebourg, con quien se bate en duelo a la cabeza de los sondeos, no se “arriesgaría a hacer cartas” y Hamon añadió que “los marcos actuales bastan”.

En España, en tanto, con un sistema político parlamentario, comienza la disputa por la jefatura del PSOE, y se ha presentado como candidato a liderar ese partido Patxi López, uno político de origen humilde, diputado por Vizcaya, ex lehendakari (jefe de gobierno vizcaíno) y ex presidente del Congreso.

López da por hecho que el PSOE seguirá siendo oposición esta legislatura, pero ha reclamado que sea «útil» en tres ejes: hacer frente al Gobierno, propuestas que definan al PSOE como alternativa a la derecha y medidas que vayan en la línea de la política de Estado. Durante toda su intervención, dice ElDiario.es,  ha hecho mención a los valores que en su opinión hay que recuperar en el PSOE y ha recordado algunas banderas como la igualdad, el feminismo, la educación o el laicismo y el progresismo.

El presidente de Europa Laica, ha validado la posición de López reconociéndolo como una persona de línea coherente con la posición secular, y plantea que su eventual contendora, Susana Díaz, encarna una posición mucho más ambigua en ese aspecto de la identidad socialista.

Hoy, el periódico Salamanca24horas.com, ha recogido las declaraciones de la Juventud Socialista Española de Castilla y León, Andrea Carrascal, la cual expresa dentro del debate del socialismo español, “la sociedad española se caracteriza por una manifiesta pluralidad y diversidad cultural y religiosa y es fundamental que los poderes públicos velen porque se respete esta pluralidad de religiones y confesiones presentes”. Por ello, para la joven socialista “es imprescindible la neutralidad del Estado y de toda institución pública en este ámbito, no debe existir una religión de Estado y así debe estar reflejado explícitamente en la Constitución”. Luego explica que “en España perviven numerosos elementos de confesionalidad del Estado en actos, símbolos y espacios públicos y la Iglesia Católica recibe un trato a favor que supone la discriminación para las confesiones o fe minoritarias”, dice.

Por su parte, Camino Orejas, vicesecretaria general y responsable del área de Relaciones Institucionales, Memoria y Justicia de la organización socialista juvenil, reivindica la laicidad “como elemento indispensable para la libre expresión de las propias convicciones y el respeto a las creencias de las y los demás”. Asimismo, la joven explica que “la coherencia de una democracia constitucional exige un compromiso férreo con la laicidad”.

Por ello, consigna Salamanca24horas.com, Orejas considera importante trabajar en la “completa secularización de nuestras instituciones y la implantación de la laicidad del Estado para asegurar la total y la libertad religiosa y de conciencia”.

Entre las propuestas de los jóvenes socialistas está eliminar la referencia a la Iglesia Católica del art. 16.3 de la Constitución e incorporar el principio de laicidad del Estado en la misma, una nueva Ley Orgánica sobre Libertad Religiosa y de Conciencia, establecer una escuela pública laica de calidad garantía de los valores públicos y de respeto de las creencias privadas a través de una nueva Ley de Educación, la derogación inmediata de todos los Acuerdos con la Santa Sede y suprimir la financiación pública de la Iglesia católica así como las exenciones fiscales de aquellos bienes no afectos al uso social o de culto.

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