Según la agencia católica Aciprensa.com (13/02/17), el Papa Bergoglio ha señalado “hemos declarado que es nuestro debe dar prueba de severidad extrema con los sacerdotes que traicionan su misión, y con su jerarquía, obispos o cardenales, que los hubieran protegido, como ya ha sucedido en el pasado”. Esto ha sido destacado especialmente por diarios pro-católicos en lengua española como una grave advertencia hacia los pedófilos dentro del clero, especialmente.
Los dichos están contenidos en el prólogo del libro, “Lo perdono, padre”, del francés Daniel Pittet, víctima de abusos sexuales cometidos por un sacerdote, cuya autoría prologal es del jefe de la iglesia y del Estado Vaticano.
El francés, de 57 años y padre de seis hijos, sufrió abusos sexuales entre 1968 y 1972, cuando tenía entre 9 y 13 años. Su abusador fue el sacerdote Joël Allaz, fraile capuchino, quien abusó a 24 menores entre 1958 y 1995, tanto en Suiza como en Francia. El sacerdote no fue expulsado del estado clerical. Daniel Pittet ha mantenido su fe católica.
En el prólogo, publicado íntegramente en español porVatican Insider, el Papa Francisco señaló que “para quien ha sido víctima de un pederastaes difícil contar lo que ha sufrido, describir los traumas que todavía persisten a distancia de años. Por este motivo el testimonio de Daniel Pittet es necesario, precioso y valiente”.
Estos testimonios, dijo, “abren el camino a una reparación justa y a la gracia de la reconciliación, y ayudan también a los pederastas a cobrar conciencia de las terribles consecuencias de sus acciones”.
“Rezo por Daniel y por todos aquellos que, como él, han sido heridos en su inocencia, que Dios los vuelva a levantar y los cure, y que nos dé a todos nosotros su perdón y su misericordia”, concluyó.
Por cierto, la duda que sigue rondando es cuál es el impacto eficaz que sus palabras tienen en los episcopados. Las palabras del prólogo no aportan indicios concretos de cómo se aplica la “severidad extrema”. Para cierta prensa pro-católica, esa afirmación papal, “garantiza” la severidad. Pero nadie sabe no percibe como se aplica y en que consiste.
Para Emiliano Fittipaldi, periodista italiano del semanario L’Espresso y autor del libro Lujuria, que salió a la luz en enero pasado,desde el nombramiento de Francisco como Papa,las cosas no han cambiado mucho en la Iglesia respecto a la pederastia. Su libro, según BBC.com, son 200 estremecedoras páginas en las que revela cómo entre 2013 y 2015 han llegado al Vaticano procedentes de todo el mundo alrededor de 1.200 denuncias por pederastia contra sacerdotesy en el que acusa a Francisco de haber hecho muy poco en los tres años que lleva como Papa para acabar con esos terribles delitos.
«Francisco no ha hecho mucho para luchar contra la pederastia dentro de la Iglesia.El por qué no lo sé. Seguramente haya encontrado resistencias internas, como las hay en todas las transformaciones«. Los hechos, según el autor de «Lujuria», hablan claramente en contra del Papa. «Francisco ha promocionado dentro de la jerarquía de la Iglesia a personas que han encubierto casos de pederastia«, acusa Fittipaldi, y aporta como ejemplo los nombres de tres cardenales (dos de ellos latinoamericanos) que han sido llamados por el Pontífice a formar parte del C-9, el consejo de nueve cardenalesque desde 2013 lo asesora en sus tareas de gobierno de la Iglesia.
