El hecho político más relevante en el ámbito de las candidaturas presidenciales, en lo que va del año, con vistas a las elecciones chilenas de fin de año, se ha producido ayer 09 de abril, cuando el comité central del Partido Socialista ha resuelto designar como su candidato presidencial al senador Alejandro Guillier. Luego de desechar realizar una elección primaria, entre candidaturas internas inviables y sin apoyo social, la dirección de ese partido resolvió decidir entre las candidaturas que representaban las opciones efectivamente presentes en el recién electo comité central. De esta forma, la candidatura de Alejandro Guillier duplicó en votos a la del ex Presidente Ricardo Lagos, que quedó solo con el apoyo del PPD y con un bajo apoyo social, según lo reflejan las últimas encuestas.
Los medios de comunicación han quedado expectantes frente a lo que será la posición adoptada por el ex Presidente, frente a este nuevo escenario de inflexión política.
En declaraciones a Emol.com, el presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco, valoró el abrumador apoyo del Partido Socialista a la candidatura de su carta presidencial, Alejandro Guillier. «El hecho de que haya otro partido de la relevancia del Socialista, que apoye a nuestro candidato, nos llena de satisfacción. Ahora, un reconocimiento al ex Presidente Lagos, quien es un activo, un aporte, para la centro izquierda del país», dijo Velasco a ese medio.
El escenario dentro de la gobernante Nueva Mayoría, que apunta a la realización de primarias, en las que eventualmente participen Lagos y la demócrata cristiana Carolina Goic, se vuelve confuso, ante la que puede ser la decisión de Lagos. Su retiro de la carrera presidencial, dejaría en ascuas las posibilidades de la senadora Goic, cuya candidatura tampoco ha prendido y donde no se advierte que haya una solidez política en su propio partido para una aventura testimonial, sobre todo cuando están en juego las aspiraciones senatoriales y diputacionales de su partido, en un redibujado sistema de representación de binominalidad corregida.
