Tras varias semanas de especulaciones respecto a si la DC llevaría o no a Carolina Goic directamente a primera vuelta de las presidenciales, ayer ese partido optó por la mayoría de su Junta Nacional, poner fin a la coalición que, desde la transición hacia la democracia, ha determinado la política chilena, junto a la coalición de derecha, dando forma al duopolio que ha caracterizado a las fuerzas que han concursado por el poder.
El candidato Alejandro Guillier manifestó que «las puertas siempre estarán abiertas«, independiente de la definición que tomaría el PDC, en declaraciones previas al diario El Mercurio. «Será oportuno buscar los mecanismos para que todos podamos concordar un frente común», manifestó.
En posteriores declaraciones ante los medios, expresó su confianza de que en noviembre llegarían unidos. En relación a si se debería o no llegar a un acuerdo parlamentario si es que la DC lleva candidato propio a noviembre, Guillier indicó que esa es una decisión de los partidos y que, por su parte, está «disponible».
Según Terra.cl la decisión de la DC enrarecerá el clima político, lo que podría dificultar la tramitación parlamentaria de los proyectos de ley que la presidenta Bachelet aspira a aprobar en su último año de mandato. La definición electoral del partido demócrata cristiano se produjo un día después de que la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, llamara a los sectores de centro e izquierda de su coalición a mantener la unidad. «No hay progreso sin una sólida alianza entre el centro y la izquierda», afirmó la mandataria durante la inauguración de una Conferencia Internacional sobre las Relaciones de la UE y América Latina.
El senador Jorge Pizarro, expresidente de la Democracia Cristiana, señaló que la decisión de la DC pone fin a la coalición de centroizquierda. «Con esto la Nueva Mayoría se acaba», afirmó en declaraciones posteriores.
El presidente del Partido Comunista, Guillermo Tellier, en tanto, expresó sus dudas sobre el alcance de la decisión del PDC, sobre todo en lo referente a como concebir un programa común y un acuerdo para las elecciones parlamentarias teniendo dos candidatos presidenciales compitiendo.
Sin duda, las próximas semanas indicarán que la candidatura de Sebastián Piñera se verá robustecida, y que las fuerzas del gobierno entrarán en contradicciones insalvables, a menos que, como lo indicara Guillier, a noviembre se llegue con los partidos que componían la Nueva Mayoría dentro de un frente común: un solo candidato, un solo programa y un solo acuerdo parlamentario.
