Una mujer de vasta y cosmopolita trayectoria profesional volcada en las artes escénicas es nuestra entrevistada de esta semana. En Diálogo Abierto conversamos con ALEJANDRA GUTIÉRREZ GEORGE-NASCIMENTO, Master of Arts en Dirección Teatral por el Instituto Central de Teatro de Moscú, con un Doctorado en Ciencias Humanísticas obtenido en la Academia de Ciencias de Polonia y actualmente académica titular del Departamento de Teatro de la Universidad de Chile.
Entrevista de Rogelio Rodríguez M.
IL.- Por favor, háblenos usted misma de su dilatada trayectoria profesional, Alejandra.
AG.- Toda mi vida la he dedicado al Teatro. Lo he visitado y perseguido ya sea en Chile, China, México, Costa Rica, Polonia y Rusia. Una formación que no se ha detenido: aprendo de grandes maestros. He sido Directora Teatral, Docente, Directivo, Académica. Fundé la Escuela de Teatro del ARCIS, la primera después de la dictadura, y ejercí en ella la dirección durante diez años. Uno de los egresos fue dirigido por Andrés Pérez. Trabajé en compañías teatrales, en universidades chilenas y extranjeras, institutos. He dirigido a Shakespeare, Moliere, Ibsen, Koltés, Bernhard, Shimmelpfennig, Brecht, Anouilh, Chéjov, Carballido, Egon Wolff, Radrigán, Galemiri, por nombrar algunos.
IL.- ¿Cómo sobrelleva la pandemia y el confinamiento una mujer de la cultura como usted?
AG.- Trabajo actualmente en la Universidad de Chile, en el Departamento de Teatro. El equipo de profesores se ha cohesionado y ampliado, aunque lamentamos profundamente la pérdida de un querido y valioso amigo: Germán Droghetti. Experimentación, innovación, poner las fuerzas y conocimientos en tensión. Atentos a lo que sucede en el país, en el Teatro y en el Departamento de Teatro. Aprender de los jóvenes: temas, urgencias, recursos, sueños, acciones. Se mantienen amistades forjadas en trabajos, giras, clases, complicidades, descubrimientos, aventuras. Encuentros con colegas de otras disciplinas. Lecturas, debates, más lecturas, planes, programas.
IL.- ¿Qué virtudes y complejidades tiene el dictar clases de Dirección Teatral de manera telemática?
AG.- Nos enfrentamos a una tarea casi imposible: formar actores, dictar clases de Dirección Teatral… La presencia es el aire: la reunión de espectador y actor en un mismo espacio. No hay espectadores, no hay espacio, ni siquiera hay espacio común para los actores. No hay presencia. El espectador NO es pasivo. Condiciona el ritmo, exige y modifica los énfasis, codirige la atención, define y redefine el sentido. Cocrea, conjuntamente con los actores, el espectáculo que se está desarrollando. El público aplaude, celebra, desaprueba. O la mitad aplaude. Algunos se ríen a carcajadas, otros reclaman…
IL.- ¿Qué piensa del tratamiento que dan a la crisis sanitaria nuestras autoridades gubernamentales y de cómo se está comportando la población de nuestro país frente a las medidas impuestas?
AG.- La avalancha por cobrar el 10% en las AFP habla por sí sola: la situación es apremiante. Contamos muchos fallecidos: ¿hubo errores tan grandes que impidieron cortar antes los contagios? La ayuda ha sido tardía e insuficiente. ¿Se pretendió anteponer otros cuidados a la vida de tantos? La verdad es inapelable: la crisis abarca hasta las raíces.
IL.- Según su experiencia profesional, ¿qué obra de teatro se acerca más a simbolizar la compleja situación que estamos viviendo y por qué?
AG.- Tenemos necesidad de ampliar la mira: aportes y preguntas desde la filosofía, desde otras artes, desde la antropología, la física, la biología…Trabajamos con la imagen, construimos (intentamos) un lenguaje que no es cine, no es video, no es teatro, no es televisión. Nos planteamos preguntas inéditas. La imagen visual y la sonora, la palabra, toman protagonismo. El tiempo cambia, lo asediamos. Valoramos más el gesto. La acción se moldea. Y nos enfrentamos a la tecnología, sus dificultades, interrupciones, posibilidades, imposibilidades, costos.
Quisiera dirigir Edipo Rey: la plaga está instalada, el enigma permanece, los ciegos ven.
IL.- ¿Qué tipo de sociedad le gustaría que emergiera una vez que termine esta crisis que nos ha tocado enfrentar?
AG.- Una sociedad que bulle, que hace propio su destino, donde no le sean robadas —o escamoteadas— sus necesidades, inquietudes, exigencias. Plenos poderes: pensar, comer, amar, vivir. La soledad es elegible. La mirada es respetada. El ser es protegido, necesitado, reconocido.
Una utopía, ¿o no?
ARCIS: Marés González, Amílcar Borges, Alejandra Gutiérrez, Gregory Cohen, Ana Rubilar, Claudio Pueller, Andrés Pérez, Maite Lobos.
