Diálogo Abierto con Pablo Ríos Ciaffaroni: “El derecho a la felicidad debe estar en la nueva Constitución”

La felicidad es una de las emociones más puras que puede experimentar el ser humano. Por eso mismo, ha sido estudiada en todas las civilizaciones y por múltiples filósofos a lo largo de la historia de la humanidad.

Sin embargo, esta emoción tan pura se ha visto degradada en los últimos años, no solo por la crisis sanitaria global, sino por los estilos de vida tan superficiales que se llevan en el mundo contemporáneo.

En el Diálogo Abierto de esta semana conversamos con el profesor PABLO RÍOS CIAFFARONI, abogado, docente de la Universidad Santo Tomás, librepensador y gran conocedor en la materia de la felicidad, con quien hablamos acerca de qué tan felices somos los chilenos, cómo abordar la felicidad en la redacción de una nueva Constitución, entre otros interesantes temas.

Entrevista de GABRIEL PALMA GARRIDO

IL.- A nivel general, ¿usted cree que los chilenos somos felices?

PR.- Es una tremenda pregunta, muy ontológica por lo demás. Siempre se ha cuestionado si la felicidad puede ser medida científicamente. Tal como plantea la Real Academia de la Lengua Española, la felicidad se define como un estado de grata satisfacción espiritual y física; entonces, cuando caemos en los ámbitos espirituales o metafísicos, la pregunta concreta es: ¿se puede medir la felicidad? Para algunos, hablar de felicidad es caer en un subjetivismo difícil de medir bajo los postulados de la ciencia imperante, pero aun así se han hecho esfuerzos para hacerlo.

Existen algunos medidores de felicidad, como el World Hapiness Report, que se dedica a medir los distintos grados de felicidad en alrededor de 150 países del mundo. En lo que respecta a Chile, hay un indicador interesante, porque el año 2019, antes de pasar por todo este proceso político y socioeconómico, Chile se ubicaba en el lugar 26 a nivel global. Fue el país más feliz de Sudamérica. Pero en este mismo índice, y con posterioridad a los hechos del 18 de octubre, Chile cayó 13 puntos, siendo desplazado por Uruguay dentro de la región.

Por lo tanto, ¿se puede medir la felicidad? Va a depender de cómo se aborde. En términos individuales es algo complejo, pero en el contexto colectivo y a través de determinados indicadores sí se pueden establecer algunos parámetros.

IL.- Hay dos conceptos que se suelen confundir mucho por su cercanía: felicidad y placer. ¿Qué los diferencia?

PR.- Por lo que yo he podido estudiar al respecto, el placer es netamente sensorial, es la complacencia sensorial de los sentidos, y que puede llevar a un estado mental de felicidad. Ahora, sin estado de complacencia también se puede llegar a la felicidad, porque la felicidad es un estado de conciencia, pues esta complacencia no está vinculada directamente al estado de la felicidad.

Es totalmente posible que las personas confundan lo que es el placer con la felicidad, y eso está bien porque el placer también debería ser un derecho vinculado al ejercicio mental de la felicidad. La pregunta es: ¿sentir placer está mal?, ¿quién se puede oponer? El arco límite de este ejercicio siempre será los derechos del prójimo.

Si profundizamos un poco más en esta temática, por ejemplo, el placer de consumir una hierba como la cannabis en tu espacio personal, directo e inmediato, no debiese estar amenazado, porque es tu búsqueda de placer. Incluso, en el año 2015, cuando se estuvo discutiendo en el congreso la ley de legalización de la cannabis, se plantearon tres causales para el consumo de esta hierba: medicinales, recreacionales y espirituales.

Si leemos las entrelíneas de este proyecto, lo que encontramos es la búsqueda de la felicidad del ser humano y consagrar esa búsqueda como un derecho que no puede ser desconocido. Cambiarían mucho las sentencias de los tribunales de justicia si se generara una jurisprudencia enpro de la búsqueda del derecho a la felicidad. Sería lindo presentar en el futuro un recurso de protección por el tema del derecho a la felicidad, y que ese derecho estuviese en la Constitución.

IL.- ¿Cómo cree usted que la crisis sanitaria ha afectado a la felicidad de las personas?

PR.- Ha afectado terriblemente. La felicidad y la salud están directamente relacionadas; teniendo salud se puede tener felicidad.

Se ha descubierto que entre seres humanos logramos afectarnos los estados anímicos gracias a las neuronas espejo, por ende, si en una interacción, alguna de las personas estuviese pasando por alguna enfermedad, el estado de ánimo general sería distinto y al término de la interacción los individuos se habrían afectado mutuamente.

Nosotros somos, en nuestra salud y en nuestra felicidad, el resultado de lo que captamos. Somos receptores, así como emisores. Y todo esto va directamente de la mano con la salud física y espiritual.

No nos podemos olvidar que el desarrollo de las sociedades pasa por determinados indicadores. En estos minutos, es tan determinista lo que está produciendo la pandemia en el ámbito económico que esto afecta en muchas áreas de manera transversal.

IL.- Para finalizar, ¿cree usted que esta nueva Constitución en desarrollo sea un punto de inflexión para la sociedad chilena? ¿Debe ser considerada la felicidad dentro de esta nueva Carta Magna?

PR.- De que será un punto de inflexión, lo será. Tenemos 50% de posibilidades de que nos vaya bien, como 50% de que no nos vaya tan bien. Va a depender mucho de condiciones que aún no se puede proyectar con certeza, pero sí es un punto que, al menos desde mi apreciación, ha dado la posibilidad de volver a soñar con un nuevo Chile. Un Chile más humano, más solidario, más fraterno.

Es un momento histórico tan extraordinario que no podemos dejar pasar la oportunidad de no considerar a la felicidad como un estado de conciencia y un derecho en esta nueva Carta fundamental.

Si queremos hablar de algo tan significativo para los seres humanos, tenemos que hablar de la felicidad. Colocar a la felicidad en el centro de las prioridades es también solucionar todo lo accesorio.

No olvidemos nunca una frase dicha por Mario Moreno “Cantinflas”, quien expresó que la primera obligación del ser humano es ser feliz, y la segunda es hacer feliz a los demás.

Para ver la entrevista completa, pinche el siguiente link:

https://youtu.be/wb4cy2Vu_CE

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