La Dirección General de Escuelas (DGE) argentina, ha anunciado la suspensión de las clases en el colegio del Instituto Antonio Próvolo, ubicado en Luján de Cuyo (Argentina) cuando está acercándose el nuevo año escolar de ese país. Ese colegio, dependiente de una congregación religiosa, fue escenario de más de 20 casos de abusos sexuales a menores de edad, por los cuales están imputados los curas Nicolás Corradi y Horacio Corbacho, junto a los funcionarios administrativos no ordenados Jorge Bordón, Armando Gómez y José Luis Ojeda. También se informó que la asociación civil que conducía el Instituto Próvolo no podrá impartir ningún servicio educativo, situación que se mantendrá hasta que haya sentencia y se tome una decisión final.
La autoridades estatales, Francisco Fernández (Asuntos Jurídicos de la DGE) y Beatriz Della Savia (Directora de Educación Privada), informaron además que el estado «dejará de realizar el aporte del subsidio que recibía la institución» y «se aportará a la Unidad Fiscal todas las irregularidades técnicas pedagógicas que se detectaron durante el acompañamiento situado que se realizó al instituto para cooperar en la investigación de los hechos».
Los alumnos de la institución serán reubicados en escuelas dependientes del gobierno escolar con una inscripción inmediata y con el debido acompañamiento para garantizarles las trayectorias escolares correspondientes. Recordemos que se trata de niños con insuficiencias auditivas e hiper-acusticidad.
Según indica la fuente de la información, LaIzquierdaDiario.com, el 5 de enero, la Justicia otorgó laprisión domiciliaria a Nicola Corradi, dando lugar al pedido de la defensa, la que justificó la solicitud basándose en la avanzada edad y el estado de salud del sacerdote (82 años). El fiscal accedió al pedido.
En tanto el pasado 2 de Febrero la defensa de Bordón, quien se presenta como «monaguillo» del instituto, también solicitó su libertad argumentando que los testimonios de las víctimas «no son claros, tienen contradicciones y las pruebas no son contundentes» Pero el fiscal desestimó el pedido e insistió en que Bordón siga detenido resaltando que las declaraciones pueden tener leves contradicciones ya que los denunciantes fueron abusados cuando eran más chicos y no dominaban el lenguaje de señas con exactitud en ese momento. Con estos argumentos la jueza Alonso ratificó la prisión para Bordón.
Por otra parte los acusados Corbacho, Ojeda y Gómez continúan en la cárcel, mientras continúa la investigación.
