Nuevamente un Te Deum se ha convertido en motivos de conflictos entre los oficientes religiosos y las autoridades del Estado, debido a las intervenciones de líderes religiosos en temas políticos, fuera del marco de la Ley de Cultos. La intervención del obispo de Chillán, Carlos Pellegrin, en el acto religioso de Fiestas Patrias efectuado ayer en Chillán, ha sido escenario para que el religioso se diera el gusto de mostrar su oposición hacia la agenda de derechos del Gobierno, según informa LaDiscusión.cl.Sus críticas en la homilía respecto al aborto bajo tres causales y el matrimonio igualitario, que ya causaron polémica en la iglesia evangélica, no dejó indiferente a la autoridad provincial, quien manifestó su opinión respecto a la posición de la iglesia católica, expresa el medio citado.
Otro ejemplo del sinsentido que tienen la organización y la participación de las autoridades chilenas en estos actos religiosos para celebrar las “Fiestas Patrias”, dice la nota que encabeza la informacipón del diario La Discusión. Un día son los evangélicos, otro, los católicos, quienes las utilizan en su provecho. Igual que los políticos que asisten y pretenden réditos electorales de los creyentes de esa fe, antes callaban porque les servía a sus propósitos, y ahora protestan porque se les está volviendo en contra. El laicismo con la separación del Estado y la religión, en los dos sentidos, favorece la convivencia y la democracia.
Luego cita declaraciones del gobernador provincial Álvaro Miguieles: “En la homilia del obispo existe una contradicción muy severa. El platea que la iglesia no es un partido político, sin embargo, él emite juicios políticos e interviene en la próxima elección de manera directa al llamar a los católicos a no votar por candidatos que aprobaron la interrupción embarazo en tres causales y también invita a no hacerlo por quienes estén por modificar la ley matrimonio civil (…) Su voz va más allá del rol espiritual, interviene en políticas del Estado y Chile es un Estado Laico”.
