El historiador y escritor Sebastián Jans fue entrevistado esta semana por el diario El Día de La Serena, en relación a la campaña que, como candidato a Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, realiza a nivel nacional.
El diario destaca la rotunda opinión de Jans referida a la orden masónica en nuestro país: “La Masonería no es una organización secreta y nunca lo ha sido”. Hace una distinción entre lo que son los procesos internos de formación ética y de libre conciencia de los miembros de la Orden, porque sin duda la masonería sigue un proceso iniciático basado en antiguas tradiciones, “que tiene que darse bajo cierta condición de reserva, de discreción”, enlazado con lo primordial de la comprensión humana. Pero, enfatiza el historiador, eso no tiene nada que ver con la caricatura que se hace de una organización con propósitos conspirativos de alcance social.
El entrevistado hace ver que el objetivo fundamental de la Masonería en el plano social es el compromiso que cada masón asuma como ciudadano, como miembro activo en la sociedad, lo cual constituye una manifestación del acervo ético fundamental de la Orden. Entonces la participación del hombre masón en el debate de ideas sobre la evolución histórica de la sociedad contemporánea, la posibilidad de abrir espacios de discusión con la ciudadanía respecto a temáticas que son relevantes, podría llegar a considerarse como “la acción concertada de los masones, es decir, lo que hacemos para contribuir en temas como la democracia, o cómo abordamos los requerimientos de tolerancia, restringidos por ciertas visiones religiosas”.
En este plano, profundizó: “yo estoy acá por una charla que tiene que ver con las religiones y la tolerancia, donde hay temas de debate que nos interesan bastante, como los conceptos de hegemonía religiosa y cómo repercuten en la convivencia social, cómo respetamos la libertad de conciencia que para nosotros es la fundante de todos los derechos y de todas las libertades humanas. Allí hay aspectos doctrinarios que, desde el punto de vista filosófico, pueden diferenciarnos de manera significativa de otras instituciones que tienen una mirada más bien acendrada en cierta verdad, pero es parte de una discusión que se da dentro de la sociedad democrática, de valores, pero no tiene por qué marcar carácter antagónico”.
Ante la pregunta del diario acerca de su propuesta como candidato, Sebastián Jans responde: “Hay tres basamentos fundamentales que estamos haciendo, uno tiene que ver respecto de cómo enfrentamos los procesos formativos o docentes, que tienen implicancia fundamentalmente interna, que es cómo se abordan los procesos de formación del masón. También estamos poniendo mucha fuerza en el segundo pilar, que tiene que ver con el cómo abordamos la acción masónica dentro de los próximos años. La masonería tiene que expresarse en acción dentro de la sociedad, desde el punto de vista de ideas fuerza éticas que son fundamentales. Y eso es muy importante, porque queremos poner algunos temas de manera muy relevante dentro de la agenda masónica, y que tengan impacto a nivel de la sociedad civil, como la habitabilidad urbana, el envejecimiento de la población, que traerá impactos y problemáticas a la sociedad chilena, donde luego hay que poner énfasis de carácter ético”
Y continúa:
“Los temas del medio ambiente, de los recursos hídricos, temas en el ámbito de la política como la recuperación del carácter de la democracia, de la institucionalidad democrática que hay que plantearse fuertemente. Y el tercer aspecto tiene que ver con temas de organización institucional, modificación reglamentaria específica que debe permitir lo que llamamos un abordaje decidido hacia el siglo XXI, orientado a resolver aspectos como que la gente sigue pensando que somos una organización secreta, lo cual nunca ha estado dentro del objetivo masónico”.
La elección del nuevo Gran Maestro de la Masonería se llevará a cabo en todo el país entre la segunda quincena de abril y la primera quincena de mayo del próximo año.
