Redacción Iniciativa Laicista
Una justificada polémica ha provocado en las redes sociales, la decisión del socialista Fidel Espinoza, presidente de la Cámara de Diputados, de retirar de tabla el proyecto de Ley de Identidad de Género, durante los días que dure la visita del Papa a nuestro país.
De acuerdo a la programación legislativa, según informa el diario La Tercera en su edición del 8 de enero, el proyecto debía ser discutido y aprobado el 16 de este mes, tras la suma urgencia que le dio el Gobierno, para que el Congreso pudiese despacharlo durante el mandato de Bachelet.
Para Espinoza, cumplir con la fecha estipulada sería una “provocación”, lo que ha provocado las críticas de otros parlamentarios y también de organizaciones vinculadas a la diversidad sexual. Antes de que Espinoza tomara esta controvertida medida, nadie había protestado porque el Congreso continuara con su trabajo legislativo, de acuerdo a su programación original.
Cuesta entender –desde la mirada de un observador imparcial– que Chile se defina como Estado Laico, cuando sus representantes actúan de acuerdo a sus convicciones religiosas, más que en defensa de los derechos de los ciudadanos que los eligieron para sus cargos.
La decisión de este socialista temeroso de la Iglesia Católica recuerda la medida vergonzante y ridícula del gobierno italiano, tiempo atrás, de mandar enfundar unas estatuas desnudas de los Museos Capitolinos en cubos de madera para no incomodar al presidente de Irán, de visita oficial en Roma. ¡Qué atropello a la cultura de la libertad, conquistada por nuestras sociedades occidentales a lo largo de una lucha de siglos, manifiestan estas dos arbitrarias decisiones!
