Redacción Iniciativa Laicista
Con conferencias en Santiago y en otras once regiones del país, fue inaugurada ayer la séptima versión del Congreso del Futuro, convención que congrega a algunos de los más destacados pensadores y científicos del mundo, alcanzando hoy el reconocimiento de ser el encuentro científico humanista de mayor trascendencia de América Latina.
Lo importante de esta iniciativa es que no se trata de un cónclave cerrado, de una suma de diálogos incomprensibles para la gente común, sino precisamente de lo contrario; su objetivo es exponer los últimos avances en investigación sobre materias científicas y tecnológicas, tanto como de ciencias humanas, para que las personas e instituciones que realizan actividades en diversos ámbitos puedan incorporar estos conocimientos en pro del desarrollo de la sociedad en su conjunto. Constituye entonces una plataforma democrática para difundir la ciencia y el pensamiento, opuesta a la tendencia habitual de captura del conocimiento con fines mercantilistas.
Como lo destacó la presidenta Bachelet, quien inauguró el evento, se trata de aprovechar para todos las oportunidades que surgen de la sociedad del conocimiento. Ella y el presidente electo, Sebastián Piñera, coincidieron que el país debía realizar un gran esfuerzo para aportar mayores recursos a la investigación científica y tecnológica, de manera que el país no se limite a ser un “consumidor”, sino que se comprometa también en procesos de producción de conocimientos científicos y tecnológicos. El matiz que introdujo el presidente electo, no obstante, es que deberíamos ponernos de acuerdo “en qué y cómo queremos invertir esos recursos”. La pregunta que se nos plantea, como siempre que hablamos de giros estratégicos es: quiénes son el “nosotros” que tomarán tales acuerdos? ¿Tendrán los propios científicos una mayor oportunidad ahora de ser escuchados? ¿Será este encuentro una motivación suficiente para agilizar en el Congreso el ansiado Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación?
Parte importante de las reflexiones escuchadas en el día de ayer y hoy en la mañana, se han centrado en el “tomar conciencia” de la realidad que vivimos, alienados por la cultura del dinero y el consumo. Todo esto bajo la presión de los portentosos avances tecnológicos que nos están haciendo cambiar de hábitos y conductas, casi sin que nos demos cuenta, como son los negocios sustentados en poderosas plataformas virtuales, y que hacen caso omiso de toda institucionalidad en los países conectados para realizar sus operaciones.
Las distintas conferencias pueden ser seguidas en https://www.congresofuturo.cl/
