REFLEXIONES DE UN CIUDADANO COMÚN

loyolaGonzalo Loyola

No soy especialista en Derecho Constitucional, ni mucho menos en política, por lo que solo hablaré como un ciudadano común y corriente, con todos los eventuales vacíos en la materia que esto pueda tener.

 

No que creo que exista nada malo en que un pueblo, nación o país revise su Carta Fundamental, más aún de forma democrática, integradora y representativa. Tal como como lo han señalado sectores ponderados, resulta una oportunidad para integrar en nuestra Constitución distintas visiones y aristas étnicas, sociales, culturales, de pueblos originarios y de nuevas generaciones. Una construcción colectiva, donde ya no será una Constitución con el apellido de su redactor ni del gobierno de turno, sino de una Nación en el sentido amplio de la palabra.  Puede que peque de ingenuo…pero no veo nada malo en ello. Al contrario.

Si a esto agregamos que la actual Constitución pertenece a, y se relaciona con, un delicado y doloroso momento de la historia nacional que ha simbolizado la división de nuestra gente, me parece aún más oportuno el replantearla, cerrando así un proceso de retorno a la democracia que ya lleva tres décadas y con heridas que no han sanado del todo.

¿Resolverá esta nueva Constitución todos los problemas sociales manifestados durante el último año, como las bajas pensiones, los cobros abusivos, la colusión de las farmacéuticas o las demandas de otros movimientos más particulares como el No Más TAG o el Feminismo Anarco Vegano?  La verdad no lo creo.

Como tampoco creo que el país se vaya a ir a la ruina, ni tampoco que esto signifique una refundación total de una nueva nación, como los sectores más polarizados así lo pregonan.

Pero puede ser un proceso sano y necesario para nuestro país, para repensarlo y donde, ojalá, entre otras cosas, podamos terminar de cerrar este capítulo poco feliz de la historia nacional que ya lleva casi medio siglo.

¿De si hay total certeza de que vaya a ser un resultado positivo? Como muchas cosas en la vida hay que tomar ciertos pasos sin tener la certeza absoluta; como cuando uno decide cambiarse de trabajo, independizarse, convivir con una pareja, casarse, separarse, rejuntarse, ser madre o padre, formar una familia o sumarse a una familia, comprar un bien raíz y un largo etcétera. En ninguna de estas decisiones hay certeza absoluta… pero son necesarias para crecer y seguir desarrollándose.

Por otra parte, si bien abrazamos valores y principios republicanos, democráticos y del Nuevo Siglo en la construcción de una Nueva Constitución, creo que también debemos tener una visión crítica respecto a toda la violencia, destrucción y vandalismo que están empañando este proceso.

Puedo entender que algún operador político menor la justifique en pos de su ambición por ampliar su espacio de poder, pero pienso que los valores republicanos, democráticos y del Nuevo Siglo no van con la violencia, la destrucción, el saqueo, la intolerancia y la barbarie, como la que lamentablemente hemos visto, y de manera progresiva, en los últimos días.

Me resulta preocupante ver personas que, viviendo en lugares de la ciudad donde esto no les afecta y recibiendo sin falta sus ingresos a fin de mes, hagan una apología de la violencia que daña a mucha gente de manera directa.

Miles de personas han visto destruidos sus proyectos y sueños, en algunos casos de toda una vida de esfuerzo, ante la total indiferencia de muchos. Son personas y familias que han perdido sus trabajos, sus ingresos y sus anhelos por esto. Por otra parte, vemos la destrucción de la ciudad, de nuestros espacios públicos, de nuestro patrimonio histórico, de nuestra red de transportes, y de equipamientos fundamentales como hospitales y colegios, que nos ha costado décadas construir, ante la indiferencia de parte de la ciudadana, encontrando como respuesta justificaciones parciales e infantiles, con una argumentación que no supera la frase de un “meme”.

Si queremos (y merecemos) una Constitución del siglo XXI, también necesitamos tener un actuar y un proceder en consecuencia … y por ahora no lo estamos teniendo.

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