Por Ángel Muñoz Accardi.-
La sociedad de la incertidumbre se asienta en el hecho capital del proceso de secularización, y hasta se podría afirmar que es un producto
de él.
El declive radical de la espiritualidad en el mundo contemporáneo, en brazos de la hipertrofia de la razón, propia de la modernidad tardía, ha traído como consecuencia la alienación del sistema respecto del sujeto. El punto de origen del proceso de secularización, lo podemos ubicar históricamente en las postrimerías de la Edad Media con el advenimiento de la ruptura epistemológica que instala como paradigma de base a la razón cartesiana.