Redacción Iniciativa Laicista
Desde BBC Mundo, que ya se preguntaba unos días atrás “Por qué Costa rica está dejando de ser la Suiza de Centroamérica” hasta el NY Times, pasando por Le Monde, El País y los periódicos chilenos, la prensa se quedó impactada por los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Costa Rica, y retiene solamente, en sustancia, que “Un cantante evangélico ferozmente opuesto al matrimonio igualitario” terminó liderando.
Para definir el contexto global, los diarios enfatizan lo insólito de la situación, puesto que Costa Rica se destaca con su esperanza de vida de casi 80 años, su ingreso per cápita de más de US$11.000, y es el país líder de América latina en el Informe Mundial de la Felicidad de 2017 publicado por Naciones Unidas. El actual presidente Luis Guillermo Solís, en una entrevista realizada en 2015, atribuía esta última característica a una «combinación virtuosa” de factores: estabilidad democrática, sin ejército desde 1948, biodiversidad impresionante (entre los 20 países más favorecidos del planeta), y el hecho de ser la única nación centroamericana sin analfabetismo. (Leire Ventas, BBC Mundo, 5/2/2018). Eso por supuesto dejando de lado el nivel de pobreza que afecta todavía a la quinta parte de la población, la desigualdad (el ingreso del 10% de los hogares de más recursos era 32 veces mayor en 2015 que el del 10% de los más pobres), el alto costo de vida, y un aumento de la corrupción y de los homicidios, sobre todo en relación con el narcotráfico. Estos factores, que ponen a Costa Rica en una situación comparable a la mayoría de los países latinoamericanos, presentarán un desafío importante para el próximo presidente.
Los dos finalistas que se enfrentan ahora, a pesar de llevar el mismo apellido (Alvarado), tienen ideologías diametralmente opuestas: por un lado, Fabricio Alvarado, periodista y predicador de una iglesia evangélica, representa el partido Restauración Nacional (24,9% de los votos) y por el otro Carlos Alvarado, escritor, periodista, politólogo y exministro de Trabajo y Seguridad social, pertenece al partido Acción Ciudadana – acusado de corrupción (21,4%). Se alejan el uno del otro, más que nada, en el tema del matrimonio igualitario que se convirtió en elemento central de los debates a partir del 9 de enero pasado, cuando la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (emanando de la OEA) había exhortado a los países de la región a reconocerlo.
Hasta el final de la campaña, se mantuvo la incertidumbre, ya que más de 35% de los votantes seguían manifestando su indecisión a solo unos días de la votación. Esta primera vuelta mostró una fuerte participación (65,9%), pero ningún candidato llegó a los 40% obligatorio para ser electo, por lo tanto se llamará de nuevo a las urnas el 1 de abril.
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